Para Ashley Boggs, una rescatadora de perros desde hace mucho tiempo, salvar a los caninos es su misión de vida. Un día, mientras conducía por un camino forestal en Puerto Rico, se encontró con un perro marrón, desamparado, deteniendo autos y pidiendo ayuda.
A diferencia de otros perros callejeros que suelen esconderse en el bosque o pasear por las calles concurridas sin ningún propósito, este canino en particular actuaba de manera diferente, ¡como si estuviera intentando desesperadamente decirle algo a Boggs!
Cuando Ashley salió del auto, se dio cuenta de que el perro que la detuvo era una madre lactante que estaba desesperada por encontrar ayuda para sus cachorros recién nacidos. Abandonada en el bosque sin comida ni agua, esta pequeña canina se las arreglaba sola para mantener a su familia.
¡Afortunadamente, Boggs, que trabaja para Miracles for Satos Rescue, de Nueva York, llegó en el último minuto para ser su heroína!
Aparte de la mamá perro, que más tarde se llamó Goji, había otros dos cachorros escondidos en el área apartada.
Los tres fueron amigables desde el principio y Boggs no tuvo problemas para asegurarlos en su auto. Sin embargo, hubo más gritos de cachorro provenientes del área boscosa y supo que tenía que regresar para investigar un poco más.
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Finalmente, Boggs encontró cuatro cachorros más que se escondían cerca de la caja en la que los abandonaron. Esta voluntaria de corazón gigante trabajó incansablemente hasta que logró asegurar a los siete en la parte trasera de su auto.
Cuando finalmente los llevó a las instalaciones, Boggs y el resto del equipo se aseguraron de que esta familia callejera recibiera toda la atención que necesitaba. Todos tenían hambre y necesitaban un nuevo comienzo, ¡y eso es exactamente lo que obtuvieron!
Miracles for Satos Rescue es una organización que rescata y transporta perros desde Puerto Rico a Nueva York, y los ayuda a encontrar un hogar permanente, ¡y los cachorros tuvieron mucha suerte de que Boggs los encontrara!
Todos fueron a un hogar de acogida donde comenzaron a socializar con otros perros y a aprender modales básicos como cachorros.
Goji, la mamá, no tuvo problemas para adaptarse a las nuevas circunstancias, ¡ya que era simplemente el canino más cariñoso del mundo!
“Ella es absolutamente la mejor perra. Ama a todos los perros y personas que conoce. Le encantan las caricias y los abrazos e incluso hace trucos para conseguir golosinas”, escribió el equipo de MFSR en su página de Facebook.
Los demás cachorros se llamaron Frambuesa, Arándano, Grosella, Nube, Morilla y Fresa.
“Les pusimos el nombre de bayas porque las recogíamos de los arbustos”, dijo el equipo de MFSR.
Goji finalmente se encontraba en un lugar donde ya no tenía que preocuparse por la seguridad de su familia. Gracias a sus cuidadores, bajó la guardia y se convirtió en la perra más dulce, cuyo único objetivo era llevar alegría a todos los que conocía.
“Le encanta salir a pasear, pero su lugar favorito en el mundo es el regazo de su persona favorita. GOJI es definitivamente una de las favoritas de los voluntarios porque es absolutamente encantadora. Ella trae alegría al mundo todos los días”, escribió MFSR.
Poco después de ser rescatados, la familia Berry encontró sus hogares para siempre ¡y no podrían estar más felices!
Una vez abandonados y a merced de la naturaleza, estas adorables bolitas de pelo ahora disfrutan de la vida en sus nuevos hogares.
